Kitchen club

Nuestra historia

Kitchen club nació en 2008 y lo hizo, al igual que muchos otros proyectos, como concepto embrionario, en un piso de una céntrica calle madrileña donde se enseñaban recetas de cocina de forma casera y clandestina. En ese piso se empezó a tejer nuestra historia. Con el paso del tiempo, en 2010 este proyecto encontró sitio en un local a pie de calle, a pocos pasos de Gran Vía. Tomó lugar y forma manteniendo la esencia de los comienzos, un lugar de encuentro y aprendizaje, en el que la cocina deleitaba a nuestros visitantes como centro y eje de un momento. A veces como alumnos, otras como invitados que se reunían para alguna celebración, presentar un producto o pasar una jornada de trabajo de manera diferente. Poco a poco la cantidad de cursos fue aumentando, y la repercusión en la prensa local, y a veces internacional, expandió nuestro trabajo y nos dio un impulso y éxito que no esperábamos que llegara tan rápido. Y así fue como en 2012 abrimos un nuevo espacio en un antiguo taller de coches en el barrio de Salamanca, un paño en blanco para desarrollar con fuerzas renovadas y nuevas experiencias gastronómicas. Con el tiempo, llegamos a la convicción de que nuestro concepto podía funcionar en diferentes latitudes y se presento la oportunidad de dar el salto a un nuevo continente y ciudad, Santiago de Chile, donde a finales de 2014 inauguramos sede. Fue asimismo la oportunidad para encontrarnos con nuestra identidad, sabores, recuerdos y comenzar a entrecruzarlos con el camino que recorríamos en España. En 2018 abrimos nuestro espacio más grande, y a comienzos de 2020 ampliamos en metros y oferta, el local que mantenemos en Santiago. Y es de este modo como en nuestra historia desarrollamos nuestra propuesta de cocina, en paralelo a nuestra escuela.